ARQUITECTURA ANDINA-FREDDY MAMANI SILVESTRE

ARQUITECTURA ANDINA

Freddy Mamani se propuso romper las reglas de las facultades de arquitectura y crear un estilo propio que reflejara el orgullo aimara. Ahora es conocido por ser el padre de los edificios de colores y formas llamativas que ya son un signo de identidad y un atractivo turístico en la ciudad más alta de Bolivia.

BIOGRAFÍA:

Freddy Mamani, arquitecto aimara boliviano, ha desarrollado su carrera enfocado en la construcción, desde que era niño y en sus vacaciones jugaba con los montes de ripio, cemento y arena con los que trabajaba su padre. De albañil se interesó por dar un paso más adelante y terminó estudiando ingeniería, construcción y recientemente, arquitectura. Sin embargo, a sus 42 años, ya ha levantado más de 60 obras en El Alto -su lugar de residencia- en donde ha sido reconocido por lo que denomina "arquitectura andina", una incipiente definición del propio Mamani, marcada por la presencia de colores llamativos y elementos geométricos tomados de la cultura Tiahuanaco, antecedente del Imperio Inca.

CHOLETS:

A sus construcciones de varias plantas, que albergan desde espacios comerciales, salas de fiestas y áreas residenciales, los llaman "cholets", una mezcla de las palabras cholo y chalet, y su estilo también ha sido bautizado como "arquitectura transformer".

ARQUITECTURA ANDINA:

Se trata de un estilo que une lo ostentoso de un palacio medieval, las formas de las construcciones chinas, los símbolos de las culturas andinas y múltiples colores representativos de su cultura Tiahuanaco.

Encontramos aprox. 120 edificios de este tipo en Bolivia y su costo aproximado es entre los 200 mil y 500 mil dólares.

¿EN QUÉ SE INSPIRA?

Freddy Mamani: Tengo dos elementos bien esenciales para plasmar esta nueva arquitectura. Por una parte, una fusión de todas las iconografías y diseños de la arquitectura milenaria de Tiwanaku (sitio arqueológico preincaico cerca de La Paz). Las he rescatado, fusionado y propuesto a los usuarios. Por otra parte, los colores intensos y vivos, esa policromía de colores y también los textiles: porque mi madre, por ejemplo, es de pollera y aguayo (vestimenta típica de las mujeres indígenas), a mi padre siempre le veía con el poncho, el chulo (gorro) o cuando van a una fiesta o a pedir la mano siempre llevan su chuspa con la coquita (coca). Todos esos elementos han influido para que yo las plasme en la arquitectura.

OPINIÓN:

En este nuevo modelo de arquitectura se encuentran un gran manejo de la paleta de colores implantada en las viviendas de manera que resalte su brillo, al estar en medio de una zona gris. Pienso que el modo de pensamiento del Arquitecto Freddy Mamani Silvestre el reflejar su cultura e identidad de una manera diferente, implantando nuevas formas, un estilo llamativo que rebase lo comúnmente usado, que a su vez forme parte de sus raíces.

A primer impacto pareciera un collage de colores impuestos y un exceso de formas y esteticismo, pero en realidad pienso que es algo apropiado para la circunstancia y modo de vida de la región en donde se encuentra.

Podemos sólo observar la cultura Tiahuanaco y ver cómo es que se conllevan sus figuras a las formas geometrizadas en este estilo de arquitectura, y viendo más la vida común de sus ciudadanos podemos apreciar su cultura por medio de sus danzas, que contienen pasos extravagantes y fuertes que reflejan su labor del día a día, así como su extenso uso de colores que interpretan su alegría y belleza. Sin embargo, los que no están acostumbrados a este tipo de vida, creen que refleja algo muy llamativo, llegando a ser hostigoso. Pero es por la ignorancia de otros manejos de vida, sobretodo en la zona andina.

Creo que es un tipo de Arquitectura que puede llegar a ser una gran marca de las zonas andinas, rescatando su identidad primordialmente, y haciendo que florezcan como tales.